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miércoles, 3 de octubre de 2012

Mi sueño. Mi posible futuro.

Miedo. Ilusión. Ganas.
Se trata de las tres primeras palabras que me vienen a la cabeza y me embargan con su significado cada vez que pienso en mi futuro. Es una mezcla de las tres donde el miedo no gana la batalla, pero está presente.
Como es probable que sepáis unos cuantos, mi mayor sueño, acompañado de otro, es ser abogada. 

En especial, lo que quiero es ser una gran abogada. Sin embargo, realista (o pesimista) como soy, según se dé el caso, no me atrevo a soñar demasiado con llegar a serlo, ni a tener firmes esperanzas acerca de un futuro exitoso o como abogada prestigiosa. Lo deseo ferviertemente, pero si no llego a serlo, no quiero que eso me amargue la vida. Así que trato de no poner muchas esperanzas en ello. 
Eso sí, no me imagino ningún futuro en el que yo no sea abogada. Aunque sea una de oficinucha con tres casos al año. Aunque lo sea un par de años y luego me dedique a... yo que sé, ¿algo relacionado con la política? (acerca de lo cual no tengo mucha idea) no sé yo... por lo menos me gustaría hacer algo importante (aix, los sueños...). Y eso sí, probar la vida de abogada. Tener un caso, dedicarme a ello, llegar a serlo. Lo demás, lo veré en su momento.

Estoy ya en segundo de Derecho, y ninguna clase me ha hecho perder la ilusión, la vocación, o como queráis llamarlo. Me sigue gustando, emocionando, y eso ya es bastante tratándose de la carrera que es, no muchos pueden decirlo. 

Sin embargo, al pensar en todo esto, me siguen embargando esas tres palabras...

Miedo. ¿A qué? Al fracaso, a no conseguir mi sueño, a que nada llegue a ser como espero... a no conseguir lo que quiero.
Ilusión. Este es probablemente el sentimiento que más me llena la imaginación. Y se relaciona íntimamente con el tercer elemento:
Ganas. Nunca he sido una pequeña Peter Pan, aunque tampoco he deseado llegar ya... a los 30, por poner un ejemplo. Tengo ganas de conocer ese futuro, de que llegue; pero que el tiempo siga su curso, que para mí va al ritmo perfecto.


Nuestros sueños nos ayudan a conseguir el futuro deseado, a vivir con un propósito día a día, a tener algo por lo que levantarte cada mañana.
Y vosotros, ¿Cuál es vuestro sueño?.




2 comentarios:

Carla dijo...

Hola lorena, bonito tu blog, gracias por visitar el mio. Respecto a tu entrada no dejes caer nunca tus brazos y ve a por tus sueños siempre!!. Te dejo una frase para que recuerdes;
Te darás cuenta de que lo que hoy parece un sacrificio, terminará siendo el mayor logro de tu vida.
Te sigo bonita!!

www.quisieraserflaquita.blogspot.com.ar

Mi mundo Irreal ಌ dijo...

Lo bueno es que tenes un propósito en la vida, tu meta es llegar a ser abogada ! por mi parte no tengo ni eso, lo único que amo hacer es cantar, pero tampoco me veo un futuro muy bueno con eso.. así que ya veré que hago con mi vida mas adelante ! ponele muchas ganas a eso que seguro te va a ir muy bien! te sigo ♥